viernes, 8 de febrero de 2013

La primera y la segunda expedición Scarritt de la Princeton University a la Patagonia bajo la dirección de George Gaylord Simpson

Hugo P. Castello, 2013.  MACN: en comisión en la Fundación de Historia Natural "Félix de Azara".
El famoso paleontólogo George Gaylord Simpson, graduado en Yale en 1926, participó en numerosas expediciones, pero las que son de mas interés para los lectores argentinos son las que realizó en nuestro territorio para estudiar los mamíferos del Eoceno.
La curiosidad de Simpson  por los mamíferos extintos fue más allá de lo que se sabía, en aquél entonces sobre los mamíferos de América del Norte, y en la década de 1930 que se caracterizó por ser  un período de magras finanzas, dirigió con el generoso apoyo financiero del graduado de Yale en 1915 y banquero Horace Scarritt, dos grandes expediciones paleontológicas a la Patagonia, la primera durante 7 meses de 1930-1931 y la segunda en 1933-1934. Junto con él participó un joven colega Coleman Williams (con la ayuda de numerosos argentinos) y ambos pasaron  interminables horas en museos locales y colectando en las áridas regiones de la Patagonia.

El propósito fue caracterizar la historia de la evolución de mamíferos sudamericanos en aislamiento del resto del mundo, acerca de ellas se refiere en su diario de viaje de estas expediciones, Attending Marvels  (1934), que ha sido leído por mucha gente  y varias veces reimpreso.

Carlos Ameghino había efectuado un total de 15 campañas a diferentes lugares de Chubut y Santa  Cruz entre 1887 y 1903 , durante los cuales descubrió los yacimientos fosilíferos, que, aun hoy, siguen siendo estudiados.
Por iniciativa del Perito F. P Moreno, cuando éste ya era legislador nacional, se sancionó una ley  por medio de la cual la colección de fósiles y libros de Florentino Ameghino, en poder de Carlos Ameghino fue adquirida por el estado nacional hacia finales de la década del  20  incorporada la colección del museo, por lo que, cuando Simpson llegó a Buenos Aires, la misma estuvo a su disposición.
 Durante sus dos expediciones Scarritt a la Patagonia , Simpson los visitó y recién en 1948 publicó sus resultados, procediendo a reducir considerablemente el número de taxones que originariamente habían descripto Florentino AmeghinoHay autores que opinan que, en tanto Florentino Ameghino habría sobreestimado la cantidad de taxones sin considerar la variación intraespecífica  ,G. G..Simpson pudo haber reducido en demasía la cantidad de taxones.

Su investigación en Patagonia descubrió destacados depósitos de fósiles que fueron excavados con gran éxito y, años mas tarde, condujo a numerosas publicaciones científicas  que han sido reseñadas en una extensa revisión sistemática, Beginning of the Age of Mammals in South America (1948) (El inicio de la era de los mamíferos de América del Sur (1948), publicado en dos partes a lo largo de dos décadas (la 2ª. parte apareció en 1967).
Su  trabajo de campo en la Patagonia lo llevó a desarrollar  un interés profundo de por vida en los pingüinos, con una serie paralela de publicaciones sobre los fósiles de pingüinos y su evolución.

Las expediciones Scarritt
Los problemas biogeográficos eran desconcertantes. La pregunta que permanecía sin respuesta era: ¿Por qué las faunas del H. norte y del H. sur se habían mantenidos sin mezclarse, y sólo había comenzado  en el Eoceno, primero como un hilo y luego en oleadas sucesivas?
La extraordinaria originalidad de la  vida antigua en la Patagonia deriva del hecho que la presente conexión terrestre del Itsmo de Panamá, entre ambos hemisferios, es geológicamente algo reciente.
Al inicio de la edad de los mamíferos  Sur América se separó del resto del mundo y se convirtió en un continente isla. Las criaturas que lo poblaron, quedaron desconectadas del resto y algunas de ellas, se convirtieron en formas bizarras, cuyos fósiles Simpson procuraría encontrar.
En una época geológica mas reciente el Istmo de Panamá se elevó y se convirtió en un puente terrestre entre ambos continentes. Muchos mamíferos, como los félidos, perros, osos, mastodontes, caballos, camélidos  y pecaríes cruzaron dicho puente. Muchos de   esos  animales sobrevivieron en ambos continentes, aunque a veces bajo formas diferentes y muchos de los que pasaron de América del Norte al Sur, solo sobrevivieron en el sur.
Había muchos interrogantes científicos para ser resueltos en las dos expediciones que se avecinaban. Para Simpson, tanto Carlos como Florentino Ameghino eran dos  grandes entusiastas y patriotas argentinos, que habían afirmado que el material que habían encontrado (y que erróneamente habían datado como más antiguos de lo que eran) demostraban que los antiguos yacimientos de América del Sur contenían  el origen  de la evolución de los mamíferos. Los paralelismos y divergencias evolutivas entre los mamíferos que habían evolucionado por separado en el sur de América, América del Norte, Europa y pedían a gritos un análisis crítico.
La riqueza del material colectado durante su transcurso hizo que el estudio de las colecciones efectuadas ocupara, una gran parte de la década de 1930 del trabajo de G. G. Simpson.
Durante estas expediciones (1930-1931 y 1933-1934) Simpson recorrió numerosas localidades de la Patagonia y llevó a los EE.UU. fósiles de los mamíferos más antiguos descubiertos hasta ese momento. Eran extremadamente raros y pequeños. Sus colecciones incluyeron no sólo mamíferos fósiles, sino que también reptiles, aves y peces, incluida una serpiente fósil gigante, que resulto ser un nuevo género y especie, una de las mas grandes a ser descubiertas en el mundo.

Primera Expedición Scarritt (1930-1931)
 El 8 de agosto de 1930, Simpson y Williams se embarcaron en el puerto de Nueva York en el “S.S. Western World” (un barco de pasajeros), con rumbo a Buenos Aires. Los trámites de autorización para la exploración los terrenos patagónicos, se vieron demorados porque fueron sorprendidos por el golpe de estado del 6 de septiembre que terminó con la presidencia de Hipólito Irigoyen.
Simpson fue un directo observador de los movimientos golpistas y con asombro y minuciosidad los describió en su libro. Casi un mes después de su arribo a Buenos Aires (el 24 de septiembre), pudo embarcarse en el “Ministro Frers”, un buque tanque de YPF, con rumbo a Comodoro Rivadavia. En su diario de viaje, el 11 de octubre, escribió: “Al fin salimos hacia el campo!!! Después de más de dos meses de nuestra partida de Nueva York, miles de millas de viaje, un nuevo mundo, una revolución, semanas de esfuerzo, atrasos y preparación!!!
Desde Comodoro Rivadavia salieron en compañía de dos geólogos de YPF, uno de origen ruso que poco hablaba castellano y nada de inglés (Alejandro Piatnitzky, 1879-1959) y otro italiano (Ivo Conci, 1901-1951). El contingente se completaba con dos lugareños, Manuel Laurencia de origen portugués y Justino Hernández, nacido y criado en Patagonia, conformando una extraña mezcla de personalidades y de idiomas.

A partir de Octubre 1930 se desplazó por la Patagonia, que  era un rico campo de mamíferos fósiles de la primera época Cenozoica (la Era de los Mamíferos).
En esa época poco se sabía de la historia  temprana de los mamíferos  y la falta de información sobre mamíferos sudamericanos constituía una brecha inusualmente grande.
La descripción e interpretación de los resultados de Simpson en la Patagonia se estableció en su obra clásica “El comienzo de la era de los mamíferos de América del Sur” (Vol. I, 1948; Vol. II, 1967).

Durante casi dos meses (hasta el 2 de diciembre) prospectaron en la región del Lago Colhué Huapi, recolectando gran cantidad de fósiles de distintas antigüedades en la famosa “Gran Barranca Sur”. Después de una corta excursión de ocho días, al flanco Oeste de la Sierra de San Bernardo, se dirigieron hacia el Norte y establecieron un campamento base la localidad de Cañadón Vaca (al Noreste del Lago Colhué Huapi). En esta área trabajaron hasta mediados de febrero y luego, entre el 18 de este mes y el 22 de marzo, prospectaron el área de Cañadón Hondo (ubicada al Sur del Río Chico), donde recolectaron los que, para ese entonces, eran los mamíferos más antiguos de América del Sur.
 Sólo dos semanas trabajaron en Cabeza Blanca, una extraordinaria localidad fosilífera que se había hecho conocida en todo el mundo por el éxito logrado por la expedición norteamericana de 1911 del Amherst College, liderada por Frederick Loomis. El siguiente destino fue el área del Golfo San Jorge donde relevaron el área entre Puerto Visser y Bahía Bustamante y finalmente bajaron por la costa, hasta la localidad de Puerto Deseado, ya en la provincia de Santa Cruz. El 23 de abril, retornaron a Comodoro Rivadavia, embarcaron los numerosos cajones repletos de fósiles, con rumbo a Buenos Aires y volvieron por tierra, arribando a la ciudad de La Plata, unos veinte días después.
En su obra “El comienzo de la era de los mamíferos…..” Simpson habló del hallazgo de tres grupos de mamíferos en los estratos más bajos (Ungulados y marsupiales, desdentados).
Supuso que América del Sur se había aislado de la inmigración animal poco después del origen de los mamíferos en el Mesozoico tardío (Edad de los Reptiles) y permaneció así durante la mayor parte de la historia de los mamíferos (El Cenozoico comenzó hace aproximadamente 60 millones de años).
Durante este tiempo de aislamiento, sin embargo, América del Sur recibió  una cuota de mamíferos de otro continente.
Un grupo de primates y roedores, de manera que Simpson fue incapaz de explicar, colonizó América del Sur y floreció hacia la mitad de la Era de los Mamíferos.
Luego, en los últimos tiempos (geológicamente hablando, en los últimos millones de años) con el origen de un puente terrestre entre Norte y Sur América, el continente del sur recibieron una oleada de invasores del norte y experimentó un gran aumento en la diversidad de mamíferos. Durante la primera expedición (1930-31) la Expedición patagónica Scarritt colectó  aproximadamente 2.000 fósiles en total, alrededor de 1500 de los cuales eran de  mamíferos fósiles de las formaciones Santa Cruz. De ellos, más de 1.000 son de los yacimientos Notostylops, que son los más antiguos en contener mamíferos fósiles en América del Sur. Entre ellos colectó una serpiente gigante fósil, así como cerca de 30 especies de aves. El área explorada fue  de unos 15.000 kilómetros cuadrados abarcando 17 localidades.
George Gaylord Simpson (con boina) en la Patagonia con un chulengo (1930).

Etapa a partir de Mayo 1931
Coley Williams, retornó a Nueva York con los fósiles en el buque de pasajeros “S.S. American Legion” y trabajó dos años en la limpieza y restauración de los centenares de restos recolectados.
A la vuelta de su primera expedición, entre Mayo y octubre de 1931 (hasta el 10 de octubre), Simpson se quedó en Buenos Aires estudiando “la colección Ameghino” en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” de la ciudad de Buenos Aires y “la colección Roth” en el Museo de la Plata.

Segunda Expedición Scarritt (1933-1934)
 El 9 de septiembre de 1933, Simpson y Williams se embarcaron en el puerto de Nueva York, pero en esta oportunidad el trayecto fue diferente al del primer viaje. Por el canal de Panamá pasaron al Océano Pacífico y por la costa occidental de América del Sur llegaron a Valparaíso (Chile). De allí, por tren se trasladaron hasta Santiago y por vía aérea arribaron finalmente a Buenos Aires.
Luego de dos semanas de trámites, el 10 de octubre partieron en camión hacia las lejanas y ansiadas tierras patagónicas. Primero visitaron niveles cretácicos del Sureste de Neuquén y después de 15 días de trabajo se dirigieron, bordeando el Río Chubut, arribaron a la ciudad de Trelew, donde había acordado encontrarse con Alejandro Bordas .Durante el resto de la expedición se cooperó en esta región con el Prof. Alejandro Federico Bordas, en representación del Museo Argentino de Ciencias Naturales, Buenos Aires, quien los acompañó mientras estaban trabajando allí y continuó su trabajo después de que el equipo de EE.UU. retornara a su país Las  colecciones y datos de Bordas habrían luego de corroborar los de Simpson.
En la primera etapa se dedicaron a explorar los alrededores de Trelew y de la colonia galesa de Gaiman, luego de remontar el Río Chubut, trabajaron en la zona de Paso de Indios y, por último, se dirigieron hacia una zona, para ese entonces aún no mapeada, del centro de la provincia de Chubut. El gran esfuerzo puesto en la búsqueda de fósiles tuvo su gran recompensa el 5 de diciembre, cuando recorriendo un gran anfiteatro natural, conocido localmente como “la Rinconada de los López”, vieron “el suelo literalmente pavimentado con fósiles”. Este sitio, al que denominaron “Scarritt Pocket”, terminó siendo el mayor éxito de esta segunda expedición y en él recolectaron una gran cantidad de restos de mamíferos deseadenses. En el lugar trabajaron dos meses (hasta el 4 de febrero de 1934) y luego visitaron algunas localidades prospectadas en la primera expedición, para reinterpretar la estratigrafía y confirmar algunos datos de campo. A fines de este mes arribaron a Comodoro Rivadavia, y embarcaron los fósiles en un buque petrolero. Simpson y Williams retornaron por tierra a Buenos Aires, por la misma ruta que habían hecho en 1931.
Entre las dos expediciones Scarritt, se recorrieron en el campo, por caminos casi intransitables, cerca de 20.000 km, se prospectaron algo más de 75.000 Km2, se describieron veinticinco localidades fosilíferas, se levantaron 54 perfiles geológicos de detalle y se realizaron interpretaciones de estratigrafía regional. Desde el punto de vista paleontológico se recolectaron centenares de fósiles y si bien, la mayoría corresponden a mamíferos, también hay muchos restos de peces, anuros, cocodrilos, tortugas, serpientes y aves. Todos estos restos en la actualidad se encuentran depositados en la colección de Paleontología de Vertebrados del AMNH de Nueva York.

1935
Un año después George Simpson trabajaba en el Museo Americano de Historia Natural, tenía treinta y tres años, y ya estaba  establecido como un erudito y científico, debido en gran parte a sus dos obras monumentales sobre los mamíferos del Mesozoico de los Estados Unidos (su tesis de doctorado en Yale) y de Europa, a partir de las colecciones de historia natural del Museo Británico. Entre 1925 y 1935 se había publicado unos sesenta artículos científicos, algunos bastante extensos e importantes.
En 1948 Simpson hizo una revisión del trabajo paleontológico de ambos hermanos Ameghino (Simpson, 1948 b), .y con respecto a la obra de Ameghino, dijo  "uno de los más notables logros en la historia de la ciencia".







"Attending Marvels : A Patagonian journal" donde describe sus vivencias de los dos viajes a la Patagonia y la revolución de 1930.

Década de 1970


En los años 70 realizó tres viajes la Antártida (Enero-Febrero, 1970; Enero, 1971; Diciembre, 1972 (pasa Navidad en las Malvinas) para estudiar y observar pinguinos. Informó sobre sus experiencias en el libro  Penguins: Past and Present, Here and There (1976). En uno de esos viajes Simpson  pasó una vez mas por Buenos Aires, rumbo a la Antártida en un navío de la National Sciences Foundation.


1984.

Estuvo en nuestro país por tercera vez y visitó el MACN donde pronunció una conferencia sobre su especialidad , y discutió los descubrimientos  recientes del  Dr. José Bonaparte, que estaba investigando nuevas especies y géneros de dinosaurios en nuestro museo desde 1982. Fallece de neumonía en Octubre de ese año. 

Bibliografía


Simpson,G.G. 1934. Attending Marvels, a Patagonian Journal.Time-Life books: 289 pp, New York.


Simpson, G. G. 1948b. The work of the Ameghinos. In “The Beginning of the Age of Mammals in South America”. Bulletin of the American Museum of Natural History, New York, Vol. 91, art. 1: 19-26 (Traducción por H. H. Camacho “La Obra de los Ameghino”, Revista de la Asociación Geológica Argentina IX, 1953: 75-88).

No hay comentarios:

Publicar un comentario