miércoles, 12 de diciembre de 2012

Parte III. La Rebelión de los paleontólogos en 1930.

Hugo P. Castello, 2012.  MACN:  en comisión en la Fundación de Historia Natural "Félix de Azara".


Posibles motivos de la rebelión de los paleontólogos en 1930. Parte III.

 La investigación en Paleontología en el Museo Público de Buenos Aires iniciada por Hermann Burmeister en el período 1862-1892 y continuada durante el período de la dirección de Florentino Ameghino desde 1902 hasta su fallecimiento en 1911, dio como resultado más de un centenar de trabajos publicados sobre los fósiles pampeanos. Eso se tradujo en que los fósiles pampeanos fueran conocidos a nivel mundial. Las investigaciones en este campo sólo se vieron interrumpidas en el museo durante el  período de Carlos Berg (1892-1902), ya que si bien durante la dirección de Ángel Gallardo (1911-1916), éste dio  impulso al estudio de las hormigas, los estudios paleontológicos fueron continuados al ser designado (1/6/1923) Carlos Ameghino como Jefe de la Sección Geología y Paleontología, y mas tarde bajo la dirección interina y honoraria del mismo desde el 11/8/1919 hasta el 17/12/1923, cuando renunció a la dirección del Museo.
Ya en 1916 siguiendo los consejos de Eduardo Holmberg, el joven Lucas Kraglievich se había incorporado al Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires, como “adscrito honorario”, y ahí tuvo oportunidad de conocer a Carlos Ameghino, quien se convirtió en su maestro.

Tres años después se le nombró ayudante técnico de paleontología supernumerario. Sus retribuciones económicas siempre fueron modestas o inexistentes (Ver situación salarial de Lucas Kraglievich), por lo cual debió procurarse el sustento como profesor en institutos particulares, sin embargo, ello no fue nunca causa de desaliento ni obstáculo para sus investigaciones (Azpiri, sin fecha).

El sucesor de Carlos Ameghino en la dirección del Museo afines de 1923 fue el Prof. Martín Doello Jurado, quien se ocupó de la dirección del museo durante dos décadas (1924-1944) y además de ocuparse a la construcción del nuevo edificio decidió dar impulso a los estudios de oceanografía.

Con el pasar de los años, Kraglievich se habría de convertir científicamente en el sucesor de Florentino y de Carlos Ameghino, y pasó a ser el más prolífico autor del Museo, ocupando desde 1925 hasta 1929  la Jefatura de la Sección Paleontología, en reemplazo de Carlos Ameghino.
.De acuerdo al relato de uno de los allegados de Carlos Ameghimo,éste sufría de ataques de depresión, que lo obligaban a solicitar licencia, por lo que Lucas Kraglievich  llegó  a estar interinamente a cargo de la dirección del Museo en 1921 durante un breve período.
Según algunos autores este antecedente, sumado al prestigio científico que había alcanzado, a pesar de su juventud, lo habrían impulsado a tratar de destronar al director Doello Jurado.
Sin embargo del análisis de los salarios que se pagaban durante la década de 1920 en el Museo surgen otros posibles motivos.

En total Lucas Kraglievich, a pesar de  fallecer tempranamente, había creado 21 familias y subfamilias de vertebrados fósiles y 74 géneros y subgéneros de mamíferos y aves, descubiertos y estudiados por él mientras elaboraba su imprescindible "Manual de Paleontología Rioplatense". (Kraglievich, 1934)

La situación salarial de Lucas Kraglievich

Si bien el número de empleados en el Museo Nacional  había crecido sustancialmente, los cargos para investigadores eran sumamente escasos y la totalidad estaba mal pagos.

Poco o nada se ha escrito sobre el salario que percibió Lucas Kraglievich durante el período de 15 años en que se desempeñó en el Museo Nacional. Es sabido que Kraglievich debió procurar ingresos extras dictando clases en colegios secundarios (Lertora, sin fecha). También se ha mencionado que recibió una oferta para trabajar en el Museo de Cs.Naturales de La Plata y que la rechazó. Sin embargo existe en la colección de dicho museo material paleontológico colectado y/o clasificado por L. .Kraglievich.

Al poder revisar el Archivo Histórico del MACN ahora sabemos que los salarios del personal de planta permanente del Museo Nacional de Historia Natural en el año 1924 eran sumamente bajos y que  variaban entre los $ 475 y los  $ 92.

Lucas Kraglievich (campera blanca, 3o. a la izq.) y el equipo del Museo en las barrancas de Miramar, 26 de Marzo de 1928. (Foto Archivo MACN). La persona sentada por encima de ellos y con boina blanca, podría ser Lorenzo Parodi.

En Febrero de 1924, al comienzo de la dirección del Prof. M. Doello Jurado había en el Museo un total de 41 empleados de planta permanente, de los cuales sólo tres percibían un salario elevado (para aquella época) de $ 475 (El Secretario, Agustín Péndola; el Jefe de Zoología General, Dr. Roberto Dabbene; y el Jefe de Geología y Paleontología, Carlos Ameghino). El prosecretario, Juan M  Péndola, (hijo del Secretario), ganaba $ 342.

El Director interino, Doello Jurado, que revestía como “Naturalista viajero”, junto con el otro naturalista, Enrique de Carles, ganaban $ 351,50 c/u,  y luego le seguían los conservadores, preparadores, ayudantes, y guardianes con salarios variables: $ 342 (5), $ 331(1), $ 308 (3), $ 247 (4); $199,50 (2); $ 212 (1) $ 199,50 (3); $ 185,50 (5), $ 152 (12) y $ 92.60 (2).

En total la partida del presupuesto nacional para salarios del Museo en 1924 era de $ 9477,15.

Para otros gastos el Museo contaba con una partida de $ 2947.16, por lo que el total  del presupuesto mensual para el  mes de Febrero de 1924 fue de $ 12.424,31., sin contar una reducida partida para gastos supernumerarios.


Partida especial para contratar empleados supernumerarios

El recurso de contar con empleados no contemplados en el presupuesto nacional del gobierno argentino no es de ahora, ya que por ejemplo el gobierno de Figueroa  Alcorta (1906-1910), como medida de austeridad, declaró cesante a los empleados supernumerarios del gobierno nacional no bien asumió la Presidencia en 1906.
El 23 de Febrero de 1923 durante la Presidencia del Dr. Marcelo T. de Alvear (1922-1928) se dictó un Acuerdo del Superior Gobierno (fecha del 23 de Febrero de 1923) en el cual se contempló una partida del presupuesto que le permitió al Museo Nacional de Historia Natural contratar personal supernumerario,  entre ellos a Lorenzo Parodi ($ 239), (Trabajos de campo y de exploración y extracción de fósiles en Miramar), Aníbal Cardoso ($ 138) (Catalogación de monedas), Juan B. Serié ($ 28.50) (Trabajos en Botánica), Lucas Kraglievich ($ 247) (Ayudante de Paleontología), Carlos T. Simms ($ 199.50) (Ayudante de biblioteca)  y el portero Teodoro Chidichino Sólimo ($ 152). En Julio de 1925 con esos fondos la Secretaria del Museo abonaba además de esos salarios otros pequeños gastos como la confección de acuarelas, acarreo de materiales, trabajos de peones, se compró una colección científica, se le abonó a la traductora Carla V. Muller, y se pagaron trabajos de fichaje en la biblioteca, etc. por un monto total de 1356 pesos.
El salario del “ayudante de paleontología”  Lucas Kraglievich era en 1924 el equivalente al salario de alguno de  los  preparadores del Taller como  Antonio Pozzi, Ángel Zotta o Juan B. Serié.

Del análisis de los salarios abonados en el año 1924 surge que el Director del Museo ganaba menos que el Secretario y que el paleontólogo Lucas Kraglievich ganaba sólo el 52 % del salario mas elevado del Museo, aproximadamente 90 pesos mas que un portero, con el agravante que éste no formaba parte del personal de planta permanente y podía ser despedido en cualquier oportunidad.


La Sección de Geología y Paleontología

La Sección de Geología y Paleontología en 1924 estaba cargo de Carlos Ameghino (salario de $ 475) y contaba con cuatro empleados: dos de ellos (hijos de Lorenzo Parodi) se desempeñaban como “Ayudantes de preparador”: Lorenzo J. Parodi (que realizaba un reemplazo y gozaba de un salario de $ 92.62) y Rodolfo C. Parodi ($ 92.63).
Los honorarios de L. Parodi y de L. Kraglievich se cargaban a la partida de gastos supernumerarios, a saber: Lorenzo Parodi (padre) todos los meses percibía la suma de $ 239.30 por sus trabajos a campo explorando fósiles en los yacimientos fosilíferos de las barrancas de la localidad costera de Miramar, por lo tanto ganaba casi igual que Lucas Kraglievich, pero que a diferencia de éste publicaba menos y pasaba mas tiempo a campo. Su hijo Lorenzo J. realizaba “trabajos técnicos en horas extras en la sección Paleontología " y cobraba un extra de $ 156.
Lucas Kraglievich podía adicionar en forma ocasional a su salario de $ 247 lo que hoy llamaríamos viáticos para salir a campo, por ejemplo explorar las márgenes del río Carcarañá o a la localidad de Maipú.
Se podría resumir diciendo que la situación salarial de la mayor parte del personal del museo en 1924 era mala, y que en la sección Paleontología, con excepción de Carlos Ameghino, que gozaba de uno de los tres salarios mas elevados del museo, el resto eran salarios precarios y dos de ellos en puestos  inestables, donde los salarios no eran proporcionales a las funciones que cada uno de ellos desempeñaba, en especial no se retribuya  la mayor producción científica.

 Bajo la Presidencia del Gral. J. B. Justo (1932-1938), Doello Jurado encontró apoyo entre los ministros lo que le permitió que el personal en todas las categorías aumentara considerablemente (en número) y se inauguraron nuevas salas de exhibición.  A criterio de Parodiz y Balech (1992), “ a pesar de todo el progreso que Doello trajo al Museo, el gran problema seguía siendo el presupuesto…Unos de los cargos que siguieron haciéndose al director, después de la rebelión y hasta el fin  de su gestión al frente del Museo, fue precisamente que para tener personal creaba pequeños puestos con retribuciones mezquinas, que había una cantidad de supernumerarios sin designación oficial e, incluso que llegó a desdoblar un salario de cierta importancia para reemplazarlo por dos sueldos pequeños. Pero nunca fue fácil conseguir dinero para el museo, considerado una institución de lujo que no da dividendos económicos de importancia”.
El del Museo no era, por lo tanto, un sistema que funcionara en base a la meritocracia, y en parte Parodiz y Balech (opus cit) en el párrafo anterior reconocen, indirectamente, algunas de las imputaciones realizadas por los “rebeldes” del año 1930.  Muchos años después, cuando se habría de producir la segunda rebelión de empleados y durante la misma, el Director Martín Doello Jurado reconoció parcial pero tardíamente.,  algunas de las acusaciones de los "rebeldes" de las décadas del 30´ y 40´.


Bibliografía

Azpiri, J. L. Muñoz, sin fecha. Aventureros por Naturaleza: Lucas Kraglievich (1886-1932). www.pensamientonacional.com.ar/docs.php?idpg=azpiri/0014_aventureros_por_naturaleza.html - 21k
Kraglievich, L.1934. La antiguedad pliocena de las faunas de Monte Hermoso y Chapadmalal, deducidas de su comparaci6n con los que precedieron y sucedieron. Imprenta "El Siglo Ilustrado," Montevideo, pp. 1-136. (Un trabajo póstumo: 1-16. dedicado a la biografia y bibliografia del autor )
Lertora, C. sin fecha. LUCAS KRAGLIEVICH (1886-1932). 
Parodiz, J .J. y E. Balech. 1992. El Museo Argentino de Ciencias Naturales “B. Rivadavia”…en pantuflas. Edición Mimeografiada, Buenos Aires: 90 pp.

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